18 de junio de 2010

Fui al supermercado chino de acá a la vuelta. Compre solo merenguitos, no necesitaba nada mas. Llegue a la caja y el billete elegido obligaba a la cajera a darme todo mi vuelto en monedas. Miro el dinero y levanto la cara para mirarme. Yo me estaba riendo por adentro ( no recuerdo el motivo exacto ) y creo q algo se reflejaba en el exterior. Separo los labios y pensé " acá me larga la típica perorata" y en vez de eso recibí una esplendida sonrisa. No dijo nada, solamente sonrió. Yo también sonreí, esta vez concientemente. Me dio mi vuelto, una bolsa. Le dije gracias, hasta luego.

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