14 de junio de 2010

Cuando Llueve


Mis tristezas vienen deshidritadas, como un jugo tang o como el puré chef. Para descartarlas primero las tengo q hacer vivas, entenderlas. Por eso lloro. Porque aunque ,muchas veces, la primer lágrima cae sin que yo comprenda son el medio para que entienda que todo lo que genera penas no vale tanto si lo pensas como corresponde.
Cuando llueve se me hidratan los dolores de repente. Cuando llueve siempre tengo ganas de llorar y acelerar el proceso.
Cuando llueve, como hoy, el día es gris y yo me vuelvo gris. Dejo el paraguas de lado y camino. Camino y me mojo. Lloro, lloro hasta hartarme. Pero veo que mis lágrimas no dejan rastros, se pierden. Son igual a una gota. Y me inundo entre lágrimas y gotas. Y ahora ¿quien sabe que significaba cada una?
Cuando llueve, como hoy, las penas viven.. pero solo por un rato. Se quedan enganchadas abajo de la baldosa por la que paso o al lado del cordón de la vereda. Se quedan chapoteando, liberadas de mi y yo libre de ellas.

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